Controladores australianos advierten que la escasez de personal compromete la operación aérea
Civil Air, el sindicato que representa a los controladores de tránsito aéreo de Australia ha advertido que los problemas de escasez de personal en el país son tan graves que amenazan con socavar su capacidad para proporcionar los servicios de tránsito aéreo. “Las consecuencias en última instancia son una reducción de la provisión de servicios aéreos, lo que podría significar cierres de espacios aéreos, potencialmente, o una restricción de servicios u horas”, dijo Peter McGuane, secretario ejecutivo del sindicato.
La afirmación ha sido negada enérgicamente por Airservices, la agencia estatal que gestiona la navegación aérea en Australia, que aseguró que no hay escasez de controladores, no ha habido cierres de espacio aéreo y no se ha reducido su capacidad para administrar el espacio aéreo de manera segura y eficiente. La organización también resaltó que tiene más de 900 controladores, y que se requieren 800 para prestar los servicios de tránsito aéreo.
Según un portavoz de Airservices, debido al Covid,19 la agencia está experimentando altos niveles de ausencias no planificadas del personal, “Estamos gestionando estas ausencias no planificadas a corto plazo de forma segura a través de turnos de horas extra, regidos por nuestro Sistema de gestión de riesgos de fatiga”.
Un análisis sindical de la programación de los turnos de los controladores muestra que la agencia depende de cientos de horas extras para cubrir los turnos en aeropuertos como Brisbane, Melbourne y Canberra. Los turnos operativos permanecen vacantes durante casi todos los días de junio y todo julio, cada día tiene al menos un turno operativo vacante y en algunos días tienen hasta cinco, según el análisis. Civil Air estima que en la torre de control de Cairns se programaron 155 horas extra en solo nueve días (entre el 10 al 19 de junio). En el mismo período en Fraser, Monaro, Brisbane, Melbourne y Canberra el tiempo extra superó las 100 horas, mientras que en Sydney se utilizaron más de 500 horas.